“Yo que me encuentro tan lejos,
esperando una noticia,
me viene a decir la carta
que en mi patria no hay justicia.
Los hambrientos piden pan,
plomo les da la milicia.”
Violeta Parra, “La carta”

Un pueblo no sale a la calle a enfrentar la represión militar a riesgo de su vida solo porque le subieron el precio del boleto del transporte público. Si sale, es porque ya no aguanta más un modelo económico injusto que privilegia a los que más tienen y castiga a los que más necesitan.
Esta protesta popular desatada el pasado jueves 17 de octubre que obligó a dar marcha atrás al gobierno de Sebastián Piñera, quien debió dejar sin efecto la suba del boleto, es el estallido social más importante que registra Chile desde los tiempos de Pinochet, antes de que se pusiera en práctica el experimento neoliberal que después se fue replicando en todo el mundo.

A pocos días de las elecciones en Uruguay hacemos bien en tomar nota de este episodio, porque hay programas de gobierno inspirados en el modelo chileno, tan elogiado en algunos discursos neoliberalistas. Los chilenos están en la calle porque quieren educación, salud, vivienda, trabajo, que baje el costo de vida, que suban los salarios. Si el neoliberalismo hubiera satisfecho esas demandas, no estaríamos ante un estallido social como el que vemos. ¿Deberíamos por tanto imitar un modelo que profundiza la desigualdad? Eso no parece nada aconsejable.
Por eso, además de saludar con entusiasmo la lucha del pueblo chileno y compartir con orgullo la firme postura a favor de los intereses populares que sostiene el Partido Humanista Chileno, queremos hacer un llamado de atención al pueblo uruguayo que está apunto de ejercer el voto, para que no apoye propuestas neoliberales que resultan en una pésima distribución de la riqueza en perjuicio de los trabajadores y en beneficio del capital especulador.

Felizmente, en el menú electoral disponible este 27 de octubre los uruguayos tenemos un programa que es todo lo puesto al neoliberalismo, cuyo contenido es fruto de una larga y meditada tarea para redactar un planteo razonable, realizable y de rápidos resultados. Es el programa de UNIDAD POPULAR, realmente artiguista, pensado desde abajo para cambiar en serio el rumbo del país.
Nos quedan pocos días para tomar una decisión de largo impacto. Tenemos que optar entre variantes neoliberalistas inspiradas en el experimento chileno, o un programa que priorice el interés de la mayoría. Los humanistas no vacilamos en proclamar al programa de la UP como el mejor porque recoge los más sentidas reclamos del pueblo uruguayo y aporta las ideas que harían posible la respuesta que éstos merecen.
Reivindicamos una vez más el sentimiento de hermandad de los pueblos. Lo que vive Chile no nos es ajeno, muy por el contrario, nos sentimos representados por la protesta popular en curso a la cual saludamos y adherimos con la misma intensidad con la que condenamos la cobarde represión ordenada por el gobierno, que ya ha dejado un saldo de muertos, heridos y detenidos en el marco de un despliegue de prepotencia que recuerda los peores tempos de la dictadura pinochetista.

“… dice mi pueblo que puede leer
en su mano de obrero el destino
y que no hay adivino ni rey
que le pueda marcar el camino
que va a recorrer…”
Alfredo Zitarrosa, “Adagio a mi país”

Aníbal Terán Castromán- Ciudad de Treinta y tres. 21/10/2019. Vocería del Partido Humanista, integrante de UNIDAD POPULAR – 092 916 334, ateran@adinet.com.uy

(Adjunto fotos que documentan la represión que se está dando en estos momentos en distintos puntos de Chile)

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